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Tabla 3.1. Abstención elecciones municipales por provincias (%)
Provincias 1980 1983 1986 1989
Apurímac 52,6% 44,4% (-8,2) 29,4% (-15) 38,9% (+9,5)
Ayacucho 52,2% 74,8% (+22,6) 41,2% (-33,6) 55,8% (+14,5)
Huancavelica 47,8% 63,4% (+15,6) 38,7% (-24,7) 45,9% (+7,2)
Huánuco 52,5% 48,7% (-3,9) 36,9% (-11,8) 54,5% (+17,5)
Fuente: Tuesta Soldevilla (1987); http://blog.pucp.edu.pe/blog/fernandotuesta/datapolitica/
Ahora bien, es cierto que, respecto a las elecciones de 1980, en dos de los casos
la ausencia electoral disminuyó. En Huánuco, la abstención se reduce 3,9 puntos
porcentuales y en Apurímac un 8,2%. No obstante, la explicación fundamental
se relaciona con que, según el informe de la CVR, entre 1982 y 1985 el conicto
armado interno estuvo circunscrito prácticamente en Ayacucho, mientras que,
por ejemplo, en Huánuco, el mayor número de fallecidos se da a partir de 1994
con una escalada importante desde 1986.
Si pasamos a los eventos electorales de 1986, se observa una reducción clara en los
niveles de ausentismo en cada una de las cuatro provincias analizadas. Aun con
una media nacional de abstención del 21,1%, estas provincias logran el mínimo
histórico desde la reimplementación de las elecciones a nivel local en el país a partir
de 1980. Su explicación puede provenir de los datos de nuestro mismo gráco,
donde para 1986 se pasó a un saldo de casi mil fallecidos, frente a los cuatro mil de
los años previos por lo que puede representar cierta lógica que, con la baja de los
estragos de la guerra interna, la población haya acudido a votar en proporciones
más altas. La misma idea está plasmada para las elecciones de 1989, con la creciente
tendencia otra vez del número de afectados, los valores en los niveles de abstención
vuelven a ascender; para ese año, la media nacional del número de votantes que no
acudió a sufragar fue del 30,5% y los cuatro departamentos superaron el registro
nacional. En síntesis, casi por una década, se pueden apreciar una correlación
existente entre la abstención y el número de muertos en Apurímac, Ayacucho,
Huánuco y Huancavelica.
Análisis nal
Las distintas correlaciones presentadas logran identicar unos resultados
singulares respecto a las diferencias entre la parte urbana y la rural. Por lo tanto, las
consecuencias de la violencia en lo rural también han podido marcar un desenlace
distinto en torno a las prácticas y el sustento de la democracia entre los distintos
territorios. Por ejemplo, la CVR (2003, p. 289-299) hace hincapié en mostrar la
salida de las autoridades locales, las cuales fueron generadas por los atentados de
los grupo armados peruanos, llegándose a una situación de desgobierno donde las
comunidades quedaban descabezadas y el nombramiento de autoridades se regía