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Diplomacia, Iglesia y lazos
familiares. Las relaciones
diplomáticas entre el Perú
y la Santa Sede
(1859-1887)
Julio Abanto
Recibido: 07-ago-20
Aprobado: 10-nov-20
doi:
10.46476/ra.v1i2.5110.46476/ra.v1i2.51
Sumilla
La historia política es una disciplina de larga trayectoria en el Perú, pero existe
un notable vacío historiográco sobre las relaciones diplomáticas que sostuvo
el Perú con la Santa Sede (Roma) en la segunda mitad del siglo XIX. Por esta
razón, se examinará las fuentes históricas procedentes del Archivo del Ministerio
de Relaciones Exteriores y de la Biblioteca Nacional del Perú. El objetivo de este
trabajo es efectuar un seguimiento a la forma cómo se planteó la política exterior
del Estado peruano para alcanzar diversos objetivos nacionales en la Santa
Sede. Esto incluye reconstruir los diversos momentos de coordinación entre el
Ministerio de Relaciones Exteriores y la legación del Perú en Roma, en la que
tiene un rol central la familia Mesones: Luis Mesones y Manuel A. Mesones (1859-
1887), es decir, atraviesan antes y después de la Guerra del Pacíco. Justamente,
en este período la alta jerarquía de la Iglesia Católica peruana se convierte en una
importante protagonista al asumir diversos cargos en el Estado.
Palabras clave: Relaciones diplomáticas Perú-Santa Sede, Historia de la Iglesia en
el Perú, Iglesia Católica, Guerra del Pacíco (1879-1883).
116
Abstract
e discipline of political history has long been practiced in Peru, but there is a
notable historiographic gap regarding Peru’s diplomatic relations with the Holy
See (Rome) during the second half of the nineteenth century. In view of this,
historical sources from the archives of the Ministry of Foreign Aairs and the
Peruvian National Library will be examined in an eort to trace the ways in which
Perus foreign policy proposed to achieve dierent national objectives at the Holy
See. is includes reconstructing the various moments of coordination between
the Ministry of Foreign Aairs and the Peruvian legation in Rome, in which the
Mesones family played a central role. Specically, Luis Mesones and Manuel A.
Mesones (1859-1887) continuously occupied the position before, during, and
aer the War of the Pacic. It is precisely during this period that high-ranking
members of the Peruvian Catholic Church took on a leading role by assuming
various government positions.
Keywords: Peruvian-Holy See diplomatic relations, history of the Church in Peru,
Catholic Church, War of the Pacic (1879-1883).
Resumo
A história política é uma disciplina com uma longa história no Peru, mas há uma
lacuna historiográca notável nas relações diploticas que o Peru manteve com a
Santa Sé (Roma) na segunda metade do século XIX. Por isso, serão examinadas as
fontes históricas do Arquivo do Ministério das Relações Exteriores e da Biblioteca
Nacional do Peru. O objetivo deste trabalho é acompanhar a forma como a política
externa do Estado peruano foi proposta para alcançar os diversos objetivos
nacionais da Santa Sé. Isso inclui reconstruir os vários momentos de coordenação
entre o Ministério das Relações Exteriores com a legação peruana em Roma, nos
quais a família Mesones desempenha um papel central: Luis Mesones e Manuel A.
Mesones (1859-1887), ou seja, antes e depois da Guerra do Pacíco. Precisamente,
é neste período que a alta hierarquia da Igreja Católica peruana torna-se uma
protagonista importante ao assumir vários cargos no Estado.
Palavras-chave: Relações diploticas Peru-Santa Sé, História da Igreja no Peru,
Igreja Católica, Guerra do Pacíco (1879-1883).
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Introducción. Las relaciones diploticas entre el Perú y la
Santa Sede para comprender la historia de la Iglesia en el Perú
El artículo realiza un estudio descriptivo de las relaciones diplomáticas entre el Perú
y la Santa Sede antes, durante y después de la guerra con Chile. Esto se desarrolla
a través del seguimiento de la relación entre el Estado y la Iglesia, expresada en la
actuación de entidades como el Ministerio de Relaciones Exteriores, la legación
peruana en la Santa Sede, la alta jerarquía eclesiástica peruana y los delegados
apostólicos (proceso de romanización). En otras palabras, la dimensión diplomática
se apreciará en la interacción de estos actores en la concreción de los objetivos del
Perú, como la designación de obispos, la acción de la legación peruana en la Santa
Sede, mostrando su capacidad, inuencia y maniobra para lograrlo. Este estudio
de caso se basa en el importante papel que cumplió la familia Mesones durante un
dilatado período (1860-1887), en el que activó una serie de relaciones personales,
políticas y sociales.
La historia de la Iglesia en la segunda mitad del siglo XIX es todavía un tema
pendiente para la historiografía peruana, a pesar de haber sido examinada en
parte por Klaiber (1996), García Jordán (1998), Armas (2007) y Valdez (2004).
Algunos ejes que podrían examinarse son la participación de la alta jerarquía
eclesiástica en las redes de poder, su relación con los presidentes peruanos, las
relaciones diploticas entre el Perú y la Santa Sede, el papel de los diploticos
peruanos en Roma (Bartolomé Herrera, Pedro Gálvez, la familia Mesones, Juan
Mariano de Goyeneche), los debates en la prensa limeña sobre el rol de la Iglesia,
el papel de las órdenes religiosas en diversas regiones del país, y la participación
de los sacerdotes en medio de la ocupación militar chilena (1882-1883), entre
otros.
En esa línea, la guerra con Chile (1879-1883) se inscribió dentro de esas relaciones
diplomáticas como un hito histórico que divide la historia de la Iglesia en el
Perú. Es importante resaltar que, a pesar de su importancia, no contamos con
trabajos que muestren el detalle de los conictos entre el Estado y la Iglesia en esa
coyuntura. El artículo ha identicado algunas señales que necesitan profundizarse:
la participación de obispos en cargos en el Estado durante la guerra o las tensiones
que indica Magdalena Chocano entre los liberales y el apoyo de la Iglesia al
gobierno de Piérola en el Consejo de Estado (1880). Por esta razón, aún queda
pendiente examinar con mayor detenimiento las fuentes eclesiásticas que aguardan
ser recuperadas por investigadores para su discusión en la comunidad académica
y la generación de nuevos estudios. Esta información se encuentra en el Archivo
Arzobispal de Lima, el Ministerio de Justicia y Culto, así como en documentación
recogida por la prensa de la época.
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Por otro lado, ¿Por qué era importante la misión de Manuel Mesones en el contexto
de la guerra? Denitivamente, porque estaba a su cargo el nombramiento de nuevos
obispos y también hacía frente a la mutilación territorial que no solo signicaba la
pérdida de Tarapacá, Tacna y Arica sino también el apartamiento de la feligresía
peruana, convertida ahora en chilena por el cautiverio al que fueron sometidas.
Asimismo, lograr el reconocimiento internacional implicaba no solo la reapertura
de legaciones diplomáticas sino también el reconocimiento de facultades como
Estados para reiniciar negociaciones y formulación de tratados entre los gobiernos
de ambos países. Esa dinámica diplotica fue un elemento gravitante en el
desarrollo de la guerra, toda adhesión que pudiese conseguir el gobierno peruano
se sumaba a un frente internacional que respaldase su lucha contra Chile y en los
años de posguerra.
Justamente, tras la rma del tratado de Ancón (octubre de 1883), que sellaría la
suerte del Perú en la guerra, se obligó al gobierno de Miguel Iglesias a emprender
la reanudación de las relaciones diploticas con los diversos países de América
y Europa, aunque todavía se apreciaba la resistencia para que se le reconociese
como legítimo gobierno por la guerra civil que sostenía con el general Cáceres en
el centro del país. En este nuevo esquema, retomar las relaciones con la Santa Sede
fue una pieza clave en Europa y por ello se produjo una disputa entre los agentes
diplomáticos que enviaron ambos caudillos: Mesones (Cáceres) y García y García
(Iglesias). Cada uno apelaría a diversos recursos para conseguir los objetivos
planteados para ese momento: el nombramiento de nuevos obispos y velar por la
situación futura de la feligresía en los territorios perdidos.
Reconstrucción de la dinámica diplomática entre el Perú y la
Santa Sede durante la segunda mitad del siglo XIX
Para organizar la historia de la acción de la Iglesia en el Perú, García Jordán (1998,
p. 352) propuso una periodización que también nos permite apreciar la evolución
de las relaciones internacionales de nuestro país con la Santa Sede:
1821-1844: Construcción de la Iglesia nacional luego de la Independencia.
1845-1879: Era del guano, ofensiva liberal y respuesta de la Iglesia.
1880-1919: Estado moderno, secularización y radicalización de los sectores
católicos.
En este caso, luego de revisar las fuentes históricas del Ministerio de Relaciones
Exteriores y bibliografía especializada, se elaboró una relación de los diplomáticos
del Perú enviados ante la Santa Sede en la segunda mitad del siglo XIX, en la que
muestran el papel de dos personajes claves en Europa y la legación peruana en la
Santa Sede antes y después de la guerra con Chile: Luis Mesones (1857-1865) y su
hijo Manuel M. Mesones (1879-1887)
119
Cuadro 1. Misiones diplomáticas del Perú ante la Santa Sede (1850-1887)
N.º Diplotico Año Cargo
1 Bartolomé Herrera 1852-1853 Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
2 Luis Mesones 1859-1861,
1865
Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
3 Pedro Gálvez 1873-1878 Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
4 Juan Mariano Goyeneche 1878 Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
5 Manuel Mesones 1882-1883 Ministro residente
6 Aurelio García y García 1884-1885 Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
7 Manuel Mesones 1885 Agente condencial
8 Manuel Mesones 1886-1887 Ministro residente
9 Juan Mariano Goyeneche
y Gamio
1887-1888 Enviado extraordinario y ministro plenipotenciario
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Valdez (2004: 60-61), Paz Soldán (1891: 297-298),
Iannettone (2007: 59-60, 121-128, 241, 249. 265), Ministerio de Relaciones Exteriores (http://
portal.rree.gob.pe/Santasede/SitePages/bilateral.aspx), Memoria que el Ministerio de Relaciones
Exteriores presenta al Congreso de la República (años 1878, 1885, 1888), Libros copiadores del
Archivo Central de Ministerio de Relaciones Exteriores: CC 126, CC 158, CC 167. Sesión del
Consejo de Ministros del 9 de octubre de 1878 (Revista Histórica tomo XXXII, 1979-1980. Pp.
44).
Lo que llama la atención en este cuadro es la recurrente participación de dos
miembros de la familia Mesones (Luis Mesones y Manuel Mesones) en la gestión
de la legación peruana en la Santa Sede. Uno en la década de 1860 y otro en la
de 1880. Por ello, este estudio nos mostrará las razones de esta continuidad en el
tiempo. Ahora bien, en el caso de la Santa Sede, debemos tener en cuenta que se
iniciaba el proceso de romanización, mediante el cual se producía la centralización
y unicación institucional entre las diversas Iglesias nacionales con la Curia
romana, colocando como eje central al Papa. En ese sentido, León XIII (1878-
1903) enfatizó este proceso al utilizar una gura política y diplotica de la Santa
Sede en América y otros continentes: los nuncios y delegados apostólicos. Estos
no solo mediarían como representantes entre los Estados sino también como
miembros de la Iglesia en Roma ante los obispos y la feligresía (De Roux, Rodolfo,
2014, pp. 31-37).
Por esta razón, se ha elaborado una relación de los secretarios de Estado y de los
nuncios apostólicos de la segunda mitad del siglo XIX, cuyos trabajos estuvieron
vinculados al Perú.
120
Cuadro 2. Secretarios de Estado de la Santa Sede 1852-1903
N.º Secretario de Estado Años
1 Giacomo Antonelli 1852-1876
2 Giovanni Simeoni 1876-1878
3 Alessandro Franchi 1878
4 Lorenzo Nina 1878-1880
5 Lodovico Jacobini 1880-1887
6 Mariano Rampolla del Tindaro 1887-1903
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Catholic-Hierarchy https://www.catholic-hierarchy.
org/diocese/dxxpe.html
De acuerdo con la bibliografía revisada, no se dispone de estudios especializados
sobre el papel de los nuncios apostólicos en el Perú para el siglo XIX y XX. Por ello,
se elaboró un cuadro, donde se detalla el nombre, cargo y años de representación
de los diplomáticos de la Santa Sede en nuestro país.
Cuadro 3. Nuncios apostólicos en el Perú (1869-1889)
N.º Delegado apostólico Años Cargo
1 Serano Vannutelli 1869-1875 Arzobispo de Nicea. Delegado apostólico para el
Ecuador, Perú, Venezuela, El Salvador, Guatemala,
Costa Rica, Honduras, Nicaragua.
2 Mario Mocenni 1877-1882 Arzobispo de Heliopolis. Delegado apostólico
en Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Venezuela,
Guatemala, Costa Rica, Honduras, Nicaragua.
3 Cesare Sambucetti 1882 - 1883 Arzobispo de Corinto. Delegado apostólico en
Ecuador, Perú, Bolivia.
4 Beniamino Cavicchioni 1884 – 1889 Arzobispo de Amida. Delegado apostólico en
Ecuador, Bolivia, Perú.
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Catholic-Hierarchy https://www.catholic-hierarchy.
org/diocese/dxxpe.html
Luis Mesones (1857-1872): Su carrera diplomática en Europa
1
y el debate en
Lima de 1872
Las primeras noticias que tenemos sobre Luis Mesones nos llevan a 1850 en
las memorias de Manuel de Argumaniz, un importante comerciante vinculado
con las casas comerciales Zaracóndegui y Candamo. Asimismo, había fundado
un banco y realizaba viajes a Europa como parte de sus actividades comerciales,
interrelacionándose con muchos diplomáticos peruanos y extranjeros en Europa.
En sus memorias narró que en 1857 emprendió un viaje a Francia, llevando consigo
1. Es escasa la información que se dispone sobre la biografía y carrera diplomática de Luis Mesones.
De acuerdo con Pedro Paz Soldán y Unanue, Luis Mesones tuvo los siguientes puestos diplomáticos
en Europa: Francia (1858), Estados Ponticios (1859-1861), Gran Bretaña (1862), Italia (1863-1866)
(Paz Soldán: 1891, 298-301).
121
a uno de sus sobrinos para educarlo en Europa y que pueda conocer de cerca su
profesión.
Sin embargo, este joven desobedecía todas sus indicaciones y se entregó a una vida
nada austera (Armas & Monsalve, pp. 32, 498, 504). Cansado de estos desplantes,
Argumaniz decidió devolver a su sobrino a Lima. Sin embargo, el joven acudió al
consulado peruano que estaba a cargo Luis Mesones, pidió apoyo alegando que
ya era mayor de edad y provenía de una familia de buena fortuna. De esta forma,
logró detener la orden de captura de la prefectura de policía de París (Armas &
Monsalve, pp. 505-507).
Luego, en 1859, Luis Mesones se hizo cargo de la legación peruana en la Santa
Sede, esperaba aanzar los lazos (Klaiber, pp. 104-105; Valdez, p. 61) y concretar
los objetivos pendientes de la misión de Bartolomé Herrera (1852) como el
Concordato entre el Perú y la Santa Sede y el reconocimiento ocial de nuestro
país como República independiente. Otros asuntos que Mesones tendría que
examinar fueron el proyecto de Patronato y el envío de un delegado apostólico
como representante diplotico de la Santa Sede en el Perú. El primer enviado en
América Latina fue monseñor Serano Vannutelli que llegó en 1871. Había nacido
en Italia en 1834 y previamente a su llegada al Perú fue secretario de la nunciatura
en Baviera. Tras su paso por nuestro país fue designado nuncio papal en Bélgica y
Austria hasta ser nombrado cardenal por el Papa León XIII el 4 de marzo de 1887
(Iannettone, pp. 18-19, 24-34).
Sin embargo, Mesones fue retirado de la Santa Sede y trasladado hacia la legación
peruana en Italia en 1862 (MRE, 1862). Posteriormente, reasumió su puesto en
el Vaticano en 1865 (Iannettone, pp. 122-128), pero al sobrevenir la guerra del
Perú con España en 1866, retornó a Lima, donde fue elegido parlamentario por
Huancabamba en el Congreso Constituyente de 1867 (Tuesta, 2001, 209). Fue
reemplazado en la Santa Sede por Pedro Gálvez, quien entre 1873 y 1875 gestionó
el Patronato en el Perú como el privilegio por el cual el presidente de la República
podía nombrar nuevos obispos (Iannettone, pp. 60-62; Vargas, 1939, p. 135).
Posteriormente, Mesones retornó a la función diplotica y fue ministro residente
del Perú en Argentina entre 1870 y 1872
2
. En este último año, Mesones entabló
una dura polémica con el delegado apostólico Vannutelli en diversas publicaciones
limeñas en torno a su posición laica y sus opiniones sobre la Iglesia, detalles que
fueron comunicados a la Secretaría de Estado del Vaticano (Iannettone, pp. 36-
46). Luego de esta polémica, Mesones debía considerar «que había llegado el
momento de volver al redil y de adoptar la semblanza del hijo de la Iglesia y de
2. Ministerio de Relaciones Exteriores. https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/le/364679/Repre-
sentantes_del_Peru_en_Argentina.pdf Consultado el 27 de julio de 2020.
122
su devoto servidor». Es decir, hizo un giro estratégico para preservar su carrera
diplomática y la de su hijo Manuel (Iannettone, p. 50). Para 1877, llegó al Perú un
nuevo delegado apostólico, monseñor Mario Mocenni.
Finalmente, Mesones suscribió en 1876 el convenio Mesones Guiroy sobre el
juicio relacionado al guano con omson Bonar y fue miembro de la comisión de
delegados scales en Europa hasta 1878 (Basadre, 1964, pp. 248, 250). El último
registro que se ha identicado sobre Mesones es de febrero de 1877, cuando el
gobierno de Prado propuso raticarlo en el cargo presidente de la Comisión Fiscal
en Inglaterra. No obstante, Mesones mantuvo su posición de no continuar en el
puesto
3
. Por otro lado, como agente scal, Mesones tuvo un incidente con Daniel
Ruzo, uno de los principales diploticos del Perú en Inglaterra, a raíz de un
hurto declarado en 1871 en uno de los cargamentos que se dirigía a Irlanda, siendo
declarado responsable por Mesones, presidente de la Comisión Fiscal, y obligado
a pagar una indemnización
4
. Ruzo pidió apoyo legal para apelar y obtener una
suma a su favor
5
. Sin embargo, hasta 1880 no hubo respuesta porque la legación en
Francia evaluaría el retiro de la demanda en los tribunales de Londres
6
.
3. Sesiones del Consejo de Ministros del 10 y 13 de febrero de 1877. En: Revista Histórica tomo XXXII,
1979-1980, pp. 28-29.
4. Biblioteca Nacional del Perú (en adelante, BNP). Archivo Piérola. Sobre 5000000859. Carta de Daniel
Ruzo a Nicolás de Piérola. Londres, 31 de marzo de 1880.
5. BNP. Archivo Piérola. Sobre 5000000859. Carta de Daniel Ruzo a Nicolás de Piérola. Londres, 15 de
junio de 1880.
6. BNP. Archivo Piérola. Sobre 5000000857. Carta de Toribio Sanz a Nicolás de Piérola. París, 16 de
junio de 1880.
123
Fotografía 1. Luis Mesones, jefe de la misión diplomática del Perú en la Santa Sede
(1859-1861, 1865)
Fuente: Wikimedia Commons. https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
Fotografía 2. Serano Vannutelli, delegado apostólico de la Santa Sede en el Perú (1869-1875)
Fuente: Araldicavaticana. http://www.araldicavaticana.com/
124
Manuel María Mesones: La diplomacia como un nuevo frente
en la guerra y posguerra (1879-1887)
La misión de Mesones en Roma en 1879 y las relaciones con la Santa
Sede entre 1880 y 1881
La Guerra del Pacíco es uno de los hitos en la historia de la Iglesia y en las
relaciones diploticas que estableció el Perú a nivel internacional. Sin embargo,
las investigaciones sobre la Iglesia durante este período son escasas, debido a la
dicultad en el acceso a nuevas fuentes de información que permitan renovar
los estudios sobre la guerra
7
. Por otro lado, la dirección de la política exterior
se vinculaba con la participación política y la cooperación cercana que existió
principalmente entre la alta jerarquía de la Iglesia y los gobiernos anticivilistas. Es
decir, no es casualidad que obispos se involucrarán en la conducción política en
los regímenes de Piérola e Iglesias, porque se oponían a la proximidad de muchos
civilistas con el liberalismo y la masonería, tal como sostiene Chocano (2010, p.
437). Veamos el siguiente detalle:
Cuadro 4. Obispos que aceptaron cargos dentro del Estado durante la Guerra del Pacíco
y Reconstrucción Nacional (1879-1886)
Obispo Cargo Gobierno Cargo en el Estado
1 Monseñor Francisco
Orueta y Castrillón
Arzobispo de
Lima
Mariano
Ignacio Prado
Presidente de la Junta Central de
Administradora de Donativos de
la Guerra con Chile (1879-1880)
2 Monseñor Francisco
Orueta y Castrillón
Arzobispo de
Lima
Nicolás
de Piérola
Presidente del Consejo de Estado
(1880)
3 Monseñor Francisco
Solano del Risco
Obispo de
Chachapoyas
Miguel
Iglesias
Presidente de la Asamblea del
Norte (1883, pero no asistió a las
sesiones).
4 Monseñor Pedro
José Tordoya
Obispo de
Cusco
Lizardo
Montero
Delegado de la Delegación del
Supremo Gobierno en Lima.
5 Monseñor Manuel
Tovar y Chamorro
Obispo Titular
de Marcópolis
Miguel
Iglesias
Ministro de Justicia y Culto (1885)
6 Monseñor Manuel
Tovar y Chamorro
Obispo Titular
de Marcópolis
Consejo de
Ministros conjunto
Cáceres – Iglesias
Diputado de la Asamblea
Constituyente (1884-1885) y
ministro de Justicia y Culto (1885-
1886)
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Abanto (2017, p. 128), Libro de actas del Consejo
de Estado (Documento 2000022357), De la Puente Candamo, José & De la Puente Brunke, José,
(2016, pp.39-40), De la Puente Candamo, J. & De la Puente Brunke, J. (2008, p. 718). Basadre
(1964, p. 2671), Catholic-Hierarchy https://www.catholic-hierarchy.org/.
7. Este es el espíritu de trabajos como el de Oswaldo Holguín sobre las relaciones entre la jerarquía
eclesiástica con la capellanía castrense chilena durante los años de ocupación (Holguín, 1972, p. 169)
y José Carlos Martín, respecto a la labor de la orden jesuita en la campaña del sur y la defensa de Lima
(Martín, 1973-1975, p. 511). En esa misma línea, son los estudios recientes de César Cordero (2020),
en donde se examinan las cartas pastorales y oraciones fúnebres de los obispos peruanos durante la
guerra. María Lucía Valle (2013) revisó fuentes parroquiales con el registro de matrimonios entre
chilenos y peruanos durante 1881-1883 en la capital.
125
Estos vínculos políticos de los jerarcas de la Iglesia inuenciarán en las futuras
gestiones diploticas de Manuel M. Mesones como nuevo actor en la política
exterior, en cuyas manos se encontraba el destino de las relaciones con la Santa
Sede durante la guerra con Chile y los años de posguerra.
Ahora bien, ¿quién fue Manuel Mesones y por qué fue clave durante la guerra del
Pacíco? No hay mucha información biográca al respecto porque no ha sido un
personaje muy examinado por la historiografía
8
. Iannettone señaló que Manuel
Mesones fue un hijo concebido fuera del matrimonio de Luis Mesones y que en 1868
se enroló en los zuavos ponticios. Años después, gracias a los contactos y redes
de clientelaje establecidas por su padre, buscaría un puesto en cualquier legación
peruana en Europa para después casarse con Luisa Jacobini, quien pertenecía a una
de las más importantes familias vinculadas al Vaticano y al secretario de Estado del
Sumo Pontíce, Ludovico Jacobini (Iannettone, pp. 65-67).
Desatada la guerra con Chile en 1879, el Ministerio de Relaciones Exteriores dispuso
la apertura de diversas legaciones peruanas en América y Europa como parte de
un nuevo frente de guerra. ¿Qué pasó con el joven Mesones? Es posible que sus
inuencias hayan determinado el nombramiento de Mesones en las legaciones del
Perú en Italia y la Santa Sede, sin tener necesariamente la experiencia diplotica
suciente. Y esa inexperiencia le hizo cometer un grave error que le costaría el
puesto de secretario en la legación en Italia: solicitó la mediación de ese país en la
guerra sin la previa autorización de la Cancillería de Lima.
¿Cuáles fueron los antecedentes de este incidente? El ministro del Perú en Italia,
Luciano Benjamín Cisneros, solicitó en febrero de 1879 el reemplazo de su secretario
(capitán de navío Toribio Raygada), quien partía al Perú por motivos de salud, por
su recomendado Manuel Mesones para que se presentase de inmediato en Roma
9
.
Sin embargo, el canciller Manuel Irigoyen desaprobó en junio la acción unilateral
del secretario Mesones por haber solicitado al Gobierno de Italia interponer su
mediación en la guerra del Pacíco. Y no estuvo solo, esta decisión fue conrmada
por el presidente Prado en una carta personal al vicepresidente La Puerta: «Es
una desvergüenza lo que ha hecho ese Mesones, titulado secretario de nuestra
Legación en Roma, al solicitar los buenos ocios del Gobierno de Italia, sin estar
autorizado para ello, y debe por consiguiente destituírsele inmediatamente»
10
. Por
esta razón, el canciller Irigoyen le consultó a Cisneros si tuvo su autorización para
8. Cabe precisar que se ha tenido que desambiguar a Manuel María Mesones (materia de este estudio:
hijo de Luis Mesones y jefe de la legación peruana en la Santa Sede) con otros personajes homónimos
como Manuel Antonio Mesones Muro (1862-1930) y Manuel Antonio Mesones Piedra (1888-1948)
9. Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores (en adelante, ACMRE). CC 133. Ocio del Ministe-
rio de Relaciones Exteriores al Ministerio de Guerra y Marina. Lima, 25 de abril de 1879.
10. Carta de Mariano Ignacio Prado a Luis La Puerta. Arica, 21 de junio de 1879. En: Revista Histórica
tomo XXXII (1979-1980, p. 245).
126
hacer tal gestión, le pedía efectuar las indagaciones para resolver este incidente
diplomático y criticó la actitud de Mesones por esta irresponsabilidad
11
.
En agosto, Giovanni Viviani, encargado de negocios de Italia en el Perú, se
entrevistó con Irigoyen para saber cuál era el carácter diplomático de Mesones
en Roma, el porqué Cisneros no conducía la legación peruana desde febrero de
1879 y para pedirle explicaciones por el incidente de la mediación diplomática.
A esto, Irigoyen contestó que Mesones solo era secretario interino y consideraba
este suceso como grave porque ponía en entredicho el nombre del Perú. Por ello,
dispuso la cancelación inmediata del nombramiento de Mesones y le pedía a
Cisneros ejecutarla lo más pronto posible
12
.
Fotografía 3. Ludovico Jacobini, secretario de Estado de la Santa Sede. (1880-1887)
Fuente: Wikimedia Commons. https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
11. ACMRE. CC 139. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en Italia.
Lima, 11 de junio de 1879.
12. ACMRE. CC 126. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en Italia.
Lima, 27 de agosto de 1879.
127
Para ese momento, Juan Mariano Goyeneche había sido nombrado ministro
plenipotenciario del Perú ante la Santa Sede el 9 de octubre de 1878, a raíz de la
muerte, ese año, del antiguo agente diplotico Pedro Gálvez
13
. Posteriormente,
Goyeneche acogió como secretario a Manuel Mesones el 27 de agosto de 1879, tras
su incidente en Roma. Esta vez, el delegado apostólico fue monseñor Mocenni,
quien interrogó por pedido de monseñor Nina, secretario de Estado de su Santidad,
al canciller Irigoyen sobre cuál era la situación legal de Mesones. Al igual que
Cisneros, Irigoyen le pidió a Goyeneche un informe para determinar si Mesones
continuaría en su puesto o si desvanecía todas las acusaciones en su contra
14
.
Por otro lado, entre 1880 y 1881, Piérola apostó por una comunicación directa de
Estado a Estado, por lo que no restableció la acción de la misión diplotica en la Santa
Sede, encargada anteriormente a Goyeneche y Mesones. Sin embargo, las relaciones
del Estado con la Iglesia la convirtieron en un actor fundamental en lo económico y lo
político. Como agente económico respondió al llamado del gobierno de Piérola con el
préstamo de objetos preciosos de varias iglesias como garantía por la suma de S/. 15 000
000 soles y entregadas al Banco de Londres, México y Sudamérica (Camprubí, 1957,
p. 405). Asimismo, Fernando Armas precisó que otro préstamo de la Iglesia ascendió
134,529.14 soles y subsistió hasta 1881 (Armas, 2001, pp. 83, 88, 93).
En lo político, la Iglesia tuvo un papel gravitante en el Consejo de Estado, una nueva
entidad creada por Piérola que se instaló en enero de 1880 (Chaupis, 2012, 102),
y donde el arzobispo de Lima ejerció la presidencia, encargándose de dirigir las
sesiones y establecer la agenda en esta alta instancia consultiva. El acercamiento de
la Iglesia se debió a la conjunción de intereses entre Piérola y el arzobispo de Lima
frente al civilismo (liberalismo y masonería), mostrando posiciones ultramontanas
(Chocano 2010, p. 437), vinculadas a la relación entre el Estado y la Iglesia. Los
miembros del Consejo de Estado fueron
15
:
Presidencia: Arzobispo de Lima Francisco Orueta y Castrillón.
Miembros institucionales: Antonio Arenas (Presidente del Congreso de
Juristas), Juan Antonio Ribeyro (Presidente de la Corte Suprema de Justicia y
rector de la Universidad de Lima).
Consejeros titulares: Manuel F. Benavides, Manuel Lecca, general Pedro Diez
Canseco, capitán de navío José Elcorrobarrrutia, José Jorge Loayza y Pedro A.
del Solar (Secretario), Melchor García, José María La Torre Bueno, Manuel
Santos Pasapera y Octavio Tudela.
13. Sesión del Consejo de Ministros del 9 de octubre de 1878. En: Revista Histórica tomo XXXII, 1979-
1980, p. 44.
14. ACMRE. CC 126. Ocio reservado del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en
la Santa Sede. Lima, 17 de setiembre de 1879.
15. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión ordinaria. Lima, 15 de
enero de 1880.
128
¿Qué aspectos especícos tuvo a cargo Orueta y Castrillón respecto al curso
de la guerra en el Consejo de Estado? Entre junio y julio de 1880 se aprobaron
los protocolos sobre la Confederación Perú Boliviana por parte de la Comisión
Diplomática
16
y el arzobispo de Lima señaló que el Consejo deliberaría «[…]
conforme a las exigencias del patriotismo, a los intereses de la alianza y al triunfo
de las armas nacionales»
17
. El pacto de Confederación quedaba expedito para su
aprobación en un plebiscito nacional para su raticación
18
.
Fotografía 4. Arzobispo de Lima Francisco Orueta y Castriln
Fuente: Wikimedia Commons. https://commons.wikimedia.org/wiki/Main_Page
¿Qué tema vincularía la reactivación de las relaciones entre el Perú y la Santa Sede,
sin necesidad de la mediación de una legación diplomática? Sin duda fueron la
adopción del Patronato y el nombramiento de obispos por parte del Consejo de
Estado y Piérola. La intervención del arzobispo Orueta y Castrillón también buscaba
la renovación y nombramiento de nuevos obispos, ya que las últimas designaciones
se realizaron en la década de 1870. En ese sentido, el Consejo de Estado tuvo la
facultad de proponer a los obispos para la aprobación de Piérola, en conformidad
con la habilitación del Patronato del Perú ante la Santa Sede. Roma había aprobado
esta gestión bilateral iniciada por el diplotico Pedro Gálvez en 1874 y conrmada
por el cardenal Nina, secretario de Estado del Vaticano, el 13 de abril de 1880 (Vargas
Ugarte, 135; Rubio, 126-127; Chaupis, 82). Este documento se mantuvo subsistente
hasta 1980 (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, 2016).
16. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión ordinaria. Lima, 16 de
junio de 1880
17. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión ordinaria. Lima, 16 de
junio de 1880.
18. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión ordinaria. Lima, 8 de
julio de 1880.
129
¿Qué obispos nombró el Consejo de Estado y comunicó a la Santa Sede? En mayo
se propuso una terna para nombrar a un nuevo obispo en Cusco y reemplazar
a monseñor Pedro José Tordoya. Sin embargo, la terna fue observada por la
inclusión de monseñor Manuel A. Bandini
19
y fue nombrado en su lugar Gregorio
Valenza
20
. En junio, fray Juan Esfévanes y Seminario fue elegido como obispo de
Puno
21
, siendo comunicado al mes siguiente a la Santa Sede
22
. En agosto se aprobó
el nombramiento de monseñor Juan Ambrosio Huertas como nuevo obispo de
Arequipa
23
y en noviembre se remitieron las bulas a la Santa Sede
24
.
Manuel Mesones y las relaciones en la Santa Sede durante la ocupación
chilena (1881-1883)
En 1881, tras la caída de Lima en manos del ejército chileno, el Perú quedó con
su Estado completamente desarticulado y dos caudillos disputándose el poder:
Francisco Gara Calderón y Nicolás de Piérola. Cada uno recreó a su manera
lo que quedaba del Estado: ambos convocaron gabinetes ministeriales, agentes
diplomáticos en el extranjero, Congresos (Asamblea de Ayacucho y Congreso
de Chorrillos) y órganos de prensa (El Orden contra periódicos regionales
pierolistas). Tras la intervención decisiva de los Estados Unidos en favor de García
Calderón, terminó con el desconocimiento a la autoridad de Piérola por parte de
los principales jefes militares del país (Montero en el norte y futuro vicepresidente,
Cáceres en el centro y De la Torre en el sur) (Abanto, 2012, pp. 91-93).
Sin embargo, el presidente García Calderón fue desterrado y en su lugar se conformó
en Lima una Delegación del Supremo Gobierno que transmitía y coordinaba con
las jefaturas político militares del centro y del sur, y también realizó funciones
como agencia condencial de las negociaciones diplomáticas que tenían como
meta el reconocimiento internacional del gobierno de Lizardo Montero, sucesor
de García Calderón (Abanto, 2017b, pp. 181-196). Esta Delegación funcionó entre
1881 y 1883 y estuvo conformada inicialmente por Manuel Candamo y Carlos
19. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesiones ordinarias. Lima, 8 y
29 de abril de 1880.
20. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesiones ordinarias. Lima, 7 y
13 de mayo de 1880.
21. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión ordinaria. Lima, 3 de
junio de 1880.
22. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión del Consejo de Estado.
Lima, 8 de julio de 1880.
23. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión del Consejo de Estado.
Lima, 18 de noviembre de 1880.
24. BNP. Libro de actas del Consejo de Estado. Documento 2000022357. Sesión del Consejo de Estado.
Lima, 2 de diciembre de 1880.
130
Elías. Cuando ambos fueron detenidos y llevados como prisioneros a Chile (agosto
de 1882), su lugar fue tomado por Alejandro Arenas, quien tuvo que escapar de
Lima y entregó el mando al obispo de Cusco, Pedro José Tordoya.
Para 1883, el obispo Tordoya pudo evitar el acoso de las fuerzas chilenas por su
investidura eclesiástica (De la Puente Candamo, José & De la Puente Brunke,
José, pp. 39-40). La Delegación pertenecía al círculo civilista y en esas relaciones
estuvo el obispo Tordoya, por lo que los políticos del pierolismo criticaban su
gestión como gestor de conspiraciones entre 1882 y 1883. Uno de ellos fue Aurelio
García y García
25
en Londres y Juan Martín Echenique
26
en Lima. Sin embargo,
la participación política de Tordoya no era nueva, en 1867 había sido presidente
del Consejo de Ministros, en medio de un contexto convulsionado, posterior al
Combate de 2 de mayo en 1866. Por ello, llama la atención la aceptación del cargo
de Montoya en plena ocupación chilena, justo cuando ningún político hubiese
aceptado ser designado como titular de la Delegación. ¿Se opuso Tordoya al
arzobispo de Lima? ¿Su cargo eclesiástico le brindaba cierta protección frente a las
represalias e incidentes con las autoridades chilenas?
¿Qué temas se planteó la nunciatura apostólica en materia de relaciones entre el
Perú y la Santa Sede en medio de la anarquía política? Para el primer semestre
de 1882, la disputa por el poder tuvo como protagonistas a Lizardo Montero y
Miguel Iglesias. El punto principal del conicto entre ambos presidentes fue el
reconocimiento internacional de otros países como una forma de legitimación, y
el gobierno Montero se acercó a la Santa Sede para que así lo hiciera. No obstante,
el delegado apostólico monseñor Mocenni nunca lo hizo efectivo, cuando Montero
asumía el gobierno en Cajamarca
27
. No paso mucho tiempo para que Mocenni
dejara el Perú y partiera a Brasil a representar a la Santa Sede en ese país, no sin
antes reunirse con la Delegación de Lima, conformada por Carlos Elías y Manuel
Candamo.
25. BNP. Archivo Piérola. Sobre 5000000859. Carta de Aurelio García y García a Nicolás de Piérola. Lon-
dres, 28 de agosto de 1883.
26. BNP. Archivo Piérola. Sobre 5000000831. Carta de Juan Martín Echenique a Nicolás de Piérola.
Lima, 27 de diciembre de 1882.
27. Ocio de la Delegación del Supremo Gobierno al Ministerio de Relaciones Exteriores. Nº 35. Lima,
8 de marzo de 1882. En. El Estado en la sombra. P. 326.
131
Fotografía 5. Monseñor Pedro José Tordoya
Obispo de Cusco y encargado de la Delegación del Supremo Gobierno en 1883.
Fuente: Colección privada (Gálvez, J. & García, E. P. 132.).
En esa entrevista, les pidió evaluar cubrir las vacantes de los obispados de Puno,
Cusco y Trujillo; de lo contrario lo haría directamente el Santo Padre. A esto se
sumó la repentina muerte del obispo de Ayacucho Juan José Polo en noviembre
de 1882, en medio de un levantamiento indígena en Huanta (Guzmán, 1990, pp.
222-223) y que Ricardo Palma en el periódico El Canal de Panamá responsabilizó
al subprefecto de esa provincia por provocar la sublevación e incitar a sus tropas a
atacar la comitiva del obispo, lo que nalmente acabó con su vida
28
.
28. Carta de Ricardo Palma al director de El Canal de Panamá. Lima, 22 de noviembre de 1882. En: Gui-
ce, Norman (1984, 236).
132
Fotografías 6 y 7. Mario Mocenni (1877-1882) y Beniamino Cavicchioni (1884-1889)
Delegados apostólicos de la Santa Sede en el Perú.
Fuente: Araldicavaticana. http://www.araldicavaticana.com/
Como podemos apreciar, el pedido de Mocenni era imposible cumplir debido a
la situación que atravesaba el Perú. No obstante, se enviaría una terna con los
candidatos al nuevo Congreso
29
. Meses después, monseñor César Sambucetti se
presentó como nuevo delegado apostólico de la Santa Sede en el Perú para reiniciar
relaciones diploticas
30
. Finalmente, en setiembre de 1883, es decir, más de
un año después, el gobierno de Montero en Arequipa propuso una terna para el
nombramiento de los nuevos obispos del Perú y presentarlos para la aprobación
de la Santa Sede: para Puno a José María Carpenter (Cura de la Parroquia del
Sagrario de Arequipa), Trujillo a Manuel Medina (Maestrecuela del Coro de
la Arquidiócesis de Lima), Juan Manuel Rodríguez (Magistral del Cabildo de
Ayacucho) y para Cusco a Julián Cáceres (Tesorero del Cabildo Eclesiástico de la
Diócesis de Arequipa)
31
.
Mientras tanto, ¿qué había sucedido con Manuel Mesones en Roma y cómo
afectaba la crisis política a su reinstalación en la legación del Perú en la Santa
Sede? En noviembre de 1882, Lizardo Montero nombró a Manuel Mesones como
29. ACMRE. Caja 282, le 17. Agentes condenciales. 1882. Ocio de Delegación del Supremo Gobierno
al Ministerio de Relaciones Exteriores. N° 59. Lima, 23 de marzo de 1882.
30. ACMRE. CC 156. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a monseñor César Sambucetti dele-
gado apostólico de la Santa Sede en el Perú. Nº 1. Arequipa, 10 de enero de 1883.
31. Sesión de Consejo de Ministros del gobierno de Lizardo Montero. Arequipa, 8 de setiembre de 1883.
En: Revista Histórica, tomo XXXII, 1979-1980, p. 142.
133
jefe de la legación del Perú en la Santa Sede y enviaron sus cartas credenciales
32
.
En una de las circulares dirigida a todas las misiones diplomáticas peruanas en
el extranjero, incluyendo a la Santa Sede, el canciller Mariano Nicolás Valcárcel
informó el cambio de ruta (la ruta Arica-La Paz o vía Buenos Aires-La Paz) para
el envío de comunicaciones hacia Arequipa, utilizando alguna de las legaciones
extranjeras como cubierta
33
.
En marzo de 1883, Mesones explicaba que tuvo un incidente en la Santa Sede
porque al presentar sus cartas credenciales estuvieron dirigidas a la Secretaría
de Estado del Vaticano y no al Sumo Pontíce. Sin embargo, este detalle fue
resuelto y Mesones presentaría pronto estos documentos para su reconocimiento
diplomático
34
. La respuesta que obtuvo del secretario de Estado del Vaticano,
Ludovico Jacobini, fue la siguiente:
Su Santidad se ha enterado con viva satisfacción que el señor Lizardo Montero,
vicepresidente del Perú queriendo testimoniar los sentimientos de devoción del
pueblo peruano hacia el Jefe Supremo de la Iglesia y estrechar cada vez más
las amistosas relaciones existentes entre los dos poderes se ha determinado a
restablecer un representante de la República ante la Santa Sede y que con tal
n haya conferido a V.S. el ocio de encargado de negocios ante la Santa Sede.
(Iannettone, p. 71)
El 22 de abril, Mesones presentó sus cartas credenciales al Santo Padre y este le
manifestó «su decidido interés que toma por la suerte de nuestra desventurada
patria».
35
Por ello, el canciller Valcárcel le pidió estrechar los vínculos del Perú
con la Santa Sede y Mesones conrmó que este reconocimiento fue comunicado
al cuerpo diplotico residente en Roma, lo que podría inuir en una futura
mediación de paz de los gobiernos europeos
36
. Sin embargo, estos deseos de
Mesones se estrellaron contra la lucha por el poder entre Iglesias y Montero,
porque desde Lima se envió un telegrama a Roma dirigido al secretario de Estado,
monseñor Mocenni, pidiéndole que «no acepte la Santa Sede las presentaciones
del señor Montero» (Iannettone, p. 72), es decir, que no se reconozca el carácter
diplomático de Mesones.
32. ACMRE. CC 158.Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a Manuel Mesones, encargado de
negocios del Perú en la Santa Sede. Arequipa 7 de noviembre de 1882.
33. ACMRE. CC 158. Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores a las legaciones del Perú en Italia,
Francia e Inglaterra, España, Alemania y Santa Sede. Arequipa, 14 de noviembre de 1882.
34. ACMRE. CC 158. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en la Santa
Sede. Nº 2. Arequipa, 2 de agosto de 1883.
35. ACMRE. CC 158. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en la Santa
Sede. Nº 4. Arequipa, 8 de junio de 1883.
36. ACMRE. CC 158. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación del Perú en la Santa
Sede. Nº 1. Arequipa, 20 de julio de 1883.
134
Al acercarse el nal del gobierno de Montero, ocurrieron dos incidentes con la
Iglesia por temas económicos. El primero ocurrió en julio de 1883, debido a que el
Congreso en Arequipa discutió la intervención de las rentas del culto a la Virgen
de Quilca, que habían sido otorgadas por la Santa Sede. Sin embargo, todo quedó
paralizado hasta conrmar esta información en los archivos gubernamentales de
Arequipa
37
. Por otro lado, en agosto de 1883, el ministro de Gobierno Federico
Herrera fue comisionado a Puno para adoptar medidas en materia de gobierno y
hacienda
38
. A su regreso, después de casi un mes de trabajo,
39
informó que en las
sacristías de Chucuito había un excedente de plata labrada y oro para utilizarlo
como gastos de la guerra
40
. Por ello, Montero envió en setiembre a Herrera de
nuevo a Puno junto con el batallón Arequipa
41
, pero su misión fracasó por las
desavenencias que tuvo con el prefecto Fernandini
42
. Un mes después (25 de
octubre), Arequipa caería en manos de las fuerzas chilenas y el gobierno de
Montero se disolvería sin pena ni gloria.
¿Qué signicaba este retorno de Mesones a las gestiones diploticas en un
contexto tan complicado y con parte del territorio peruano ocupado por las
fuerzas chilenas? La búsqueda del reconocimiento internacional para el gobierno
de Montero, como único y legítimo para emprender las acciones necesarias en
dos puntos fundamentales, pasaba por la raticación de la elección de nuevos
obispos, en conformidad con el Patronato de 1880, así como por dimensionar con
exactitud qué signicaría la pérdida de Tarapacá, Tacna y Arica no solo para el
Perú sino también para la Santa Sede, como feligreses y parte de la comunidad
católica peruana. ¿Qué opinarían los delegados apostólicos? ¿Lo considerarían
como un hecho consumado? ¿Eran también de la misma opinión los miembros
de la Curia Romana y el Santo Padre? Es decir, a través de aquel nombramiento,
Mesones buscaría conseguir alguna adhesión favorable para la causa peruana.
Por otro lado, en ese mismo mes, Iglesias ingresó a Lima como nuevo presidente
y rmó el Tratado de Ancón, uno de los documentos más onerosos y lesivos para
37. ACMRE. CC 679. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a la Cámara de Senadores del Con-
greso de Arequipa. Arequipa, 7 de julio de 1883.
38. ACMRE. Caja 283, le 7. Arequipa. 1883. Ocio del Ministerio de Gobierno a la Presidencia del
Consejo de Ministros. Nº 630. Arequipa, 18 de agosto de 1883.
39. ACMRE. Caja 283, le 7. Arequipa. 1883. Ocio del Ministerio de Gobierno a la Presidencia del
Consejo de Ministros. Nº 668. Arequipa, 14 de setiembre de 1883.
40. Sesión de Consejo de Ministros del gobierno de Lizardo Montero. Arequipa, 17 de setiembre de
1883. En: Revista Histórica. Tomo XXXII, p. 144.
41. ACMRE. CC679. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores al Ministerio de Gobierno. Arequi-
pa, 24 de setiembre de 1883.
42. Sesión de Consejo de Ministros del gobierno de Lizardo Montero. Arequipa, 17 de octubre de 1883.
En: Revista Histórica. Tomo XXXII, p. 145.
135
el Perú en su historia (Abanto, 2017a, pp. 154, 214-215). El canciller José Antonio
de Lavalle dirigió una circular a todo el cuerpo diplomático extranjero residente
en Lima, incluyendo a la Santa Sede, dándoles a conocer el cambio político y la
necesidad de reestablecer las relaciones con sus países
43
. Este escenario político
fue catastróco para Mesones, por lo que el cardenal Nina solicitaba a monseñor
Sambuccetti, delegado apostólico en Ecuador y Perú, interceder ante el gobierno
de Ecuador para que Mesones fuese nombrado diplomático de ese país en España
por su destacada participación en el tratado de paz entre el Perú y España, aunque
en realidad el mérito fue de Juan Mariano de Goyeneche, jefe de la legación del
Perú en Francia (Iannettone, pp. 68-69).
Lavalle dispuso la remoción del personal diplotico del gobierno de Montero y
reemplazarlos por otros anes a Iglesias. Este fue el caso de Aurelio García y García,
quien fue nombrado a nes de 1883 como jefe de la legación peruana en Inglaterra
y tenía una larga trayectoria política y diplomática. Fue marino, diplomático en
Japón y China, y secretario general de Piérola en 1881. Posteriormente, el Ministerio
de Relaciones Exteriores le encomendó a Gara y García una nueva misión en
Roma, por lo que urgía que presentase sus cartas credenciales en la Corte inglesa
44
.
Mesones en los años de posguerra: Entre la guerra civil, su venida a
Lima y retorno a la Santa Sede (1884-1887)
En febrero de 1884, el Ministerio de Relaciones Exteriores le ordenó a García y
García partir hacia Roma para entrevistarse con el cardenal Jacobini, secretario
de Estado de su Santidad. Para esos momentos, Manuel Mesones todavía estaba
acreditado ante la Santa Sede y había enviado el siguiente cablegrama: «Octubre
traslación Bandini Trujillo». Aunque el canciller Mariano Castro Zaldívar
desvirtuaría este dato porque esperaba que Roma enviase a un nuevo delegado
apostólico para resolver la cuestión eclesiástica en el Perú.
En medio de una nueva guerra civil entre Iglesias y el general Cáceres, Mesones
tendría que entregar la misión diplomática ante la Santa Sede a García y García y
solicitar la anulación de su nombramiento, así como formalizar la culminación
de sus tareas
45
. Si Gara y García era reconocido en su condición diplomática,
facilitaría también el reconocimiento de otras potencias europeas al gobierno
43. ACMRE. CC177. Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores a la legación de la Santa Sede en el
Perú. Lima, 30 de octubre de 1883.
44. ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra. Nº
16. Año 1883.
45. ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 29. Lima, 24 de marzo de 1884.
136
de Iglesias
46
. Luego de instalarse en Roma, García y García inició sus gestiones
desde febrero de 1884, logrando cumplir con la delicada misión encargada
por el canciller, Baltazar García Urrutia
47
y que se expresó en este cablegrama:
«Gobierno reconocido potencias europeas. Mesones retirado. Pase Roma presentar
credenciales perfeccionar arreglo hecho, activar viaje delegado»
48
.
Mesones se uniría rápidamente a los políticos que se oponían a Iglesias en Europa
49
:
Francisco Rosas (exministro plenipotenciario del Perú en Francia e Inglaterra) y
José Francisco Canevaro (exministro plenipotenciario del Perú en Italia y Bélgica),
sido diplomáticos de la gestión de Montero. El canciller García Urrutia señalaba
que Mesones se había unido a estas personas continuando Vsu triste propaganda
de noticias adversas al gobierno actual del Perú y sus maquinaciones encaminadas
a crearle dicultades de todo géner
50
. Por ello, le pedía a García y García ahondar
sus esfuerzos para repeler la propaganda negativa que se hacía contra el gobierno
de Iglesias.
García y García logró el envío de un nuevo delegado apostólico al Perú y Ecuador:
monseñor Cavichione, quien se instaló en Quito. Su presencia era necesaria para
solucionar diversos asuntos eclesiásticos pendientes tras la guerra. Para junio de
1884, todavía no se trasladaba a Lima, por lo que el canciller García Urrutia le
pedía a García y García para que vericase la razón de la demora
51
. Asimismo,
dada la atención que demandaba su presencia permanente en Roma, se decidió
nombrar un nuevo de ministro residente en Inglaterra: José Rafael de Izcue y
García y García mantuvo su puesto en la Santa Sede bajo las siguientes razones:
Es de tan vital importancia para las buenas relaciones que debe mantener el Perú
con la Santa Sede el éxito seguro de la misión que el gobierno ha encomendado
a us (sic) ante el solemne Pontíce y surgen tales conictos entre la Iglesia y el
Estado cuya solución exigirá toda la consagración de la inteligencia y del celo que
siempre ha manifestado us (sic) en el servicio de los más altos intereses nacionales
que Su Excelencia el Presidente de la República ha resuelto conservar a us (sic),
46 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 26. Lima, 24 de marzo de 1884.
47 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 32. Lima, 15 de abril de 1884.
48 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Lima, 6 de mayo de 1884.
49 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 42. Lima, 5 de mayo de 1884.
50 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 51. Lima, 21 de mayo de 1884.
51 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Nº 18. Lima, 18 de junio de 1884.
137
exclusivamente en nuestra representación en Roma, donde reclaman la presencia
constante de us (sic) así sus ya iniciadas gestiones como las que en breve tendrá
que presentar a Su Santidad
52
.
¿Qué sucedió con Mesones? Para 1885 se convirtió en agente condencial del
general Cáceres en Roma y lucharía por convertir a su gobierno en un actor
beligerante en oposición al de Iglesias, dicultando los planes de Gara y García.
Sin embargo, Mesones tendría que luchar contra los comentarios negativos que lo
deslegitimaban ante la Santa Sede, como los rumores sobre su conducta, su origen
familiar (hijo fuera del matrimonio) y sus relaciones con el secretario Jacobini
53
(Iannettone, pp. 76-77). Con la victoria electoral de Cáceres en 1886, Mesones
regresó a Lima y fue elegido diputado por Pataz (Tuesta, p. 177), formando parte
de la Comisión Diplomática junto con Manuel María del Valle (exministro del
Perú en Bolivia), Mariano Nicolás Valcárcel (excanciller), Francisco E. Tagle, José
M. Suárez
54
.
Sin embargo, ese retorno sería efímero porque el presidente Cáceres lo nombró
nuevamente jefe de la legación peruana en la Santa Sede el 16 de noviembre de
1886 y arribó a Roma en febrero de 1887. Esta vez, su regreso a Europa fue distinto,
porque el secretario de Estado y familiar suyo, cardenal Jacobini, murió en marzo
de 1887. Mesones presentó sus credenciales en julio, pero quedó desprotegido
sin Jacobini y no tardaron en presentarse problemas como el nombramiento de
nuevos obispos para el Perú, que lo obligaron nalmente a renunciar a nes del
mismo año
55
. Ante su renuncia, fue nombrado Juan Mariano de Goyeneche, quien
ya había tenido el mismo cargo en la Santa Sede en 1879 y tenía una estrecha
relación con la oligarquía y jerarquía eclesiástica arequipeña, con diversos títulos
nobiliarios y con fuertes vínculos en Europa, en especial con España.
Goyeneche tomó como referencia la experiencia desarrollada por la familia
Mesones en Roma; es decir, aprovechó las complejas redes familiares y relaciones
sociales para tener el control de la legación peruana en la Santa Sede durante la
segunda mitad siglo XIX. Goyeneche estaría en el cargo entre 1887 y 1920, es decir,
casi más de 40 años de control de la legación y que luego se convertiría en la
52 ACMRE. CC 167. Ocio del Ministerio de Relaciones Exteriores a legación del Perú en Inglaterra.
Reservada. Nº 100. Lima, 30 de setiembre de 1884.
53 Ocios del agente condencial del Perú en la Santa Sede. N.º 1, 2, 3, 5, 7, s/n. Roma, 10 de febrero, 10
de marzo, 14 de abril, 15 de abril y 28 de diciembre de 1885. En Iannettone (2007). Relaciones entre
el Perú y la Santa Sede en el tiempo de los Mesones (1859-1887). Pp. 241-248.
54 http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/1999/exteriores/Libroweb/cap1.html Consultado el 27 de
julio de 2020.
55. Ocios del ministro residente del Perú en la Santa Sede N.º 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 10. Roma, 16 de noviem-
bre de 1886, 14 de febrero, 7 de marzo, 25 de julio, 24 de agosto y 7 de octubre de 1887. En Iannettone
(2007). Pp. 249-253, 260-265.
138
embajada del Perú en el Vaticano (Mamani, 2018, p. 54). Cabe mencionar que
los resultados de sus gestiones siguen siendo un estudio pendiente, tomando en
cuenta que estos ocurrieron en un contexto particularmente convulsionado como
la Primera Guerra Mundial.
Fotografía 8. Juan Mariano de Goyeneche
Ministro plenipotenciario y enviado extraordinario del Perú en la Santa Sede. 1886-1900
Fuente: Museo del Prado
https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/juan-mariano-de-goyeneche-y-gamio-
iii-conde-de/44dac9d4-f5df-4a1a-8764-63bb7adb0f48
139
Conclusiones
La historia de la Iglesia en el Perú tiene aún aspectos no examinados por la
historiografía, uno de ellos es el análisis de las relaciones diplomáticas entre la
Santa Sede y el Perú en la segunda mitad del siglo XIX. Por esta razón, el artículo
se centró en realizar un estudio descriptivo que permitiese reconstruir la dinámica
diplomática que establecieron ambos Estados. Esto llama la atención en la medida
que la Iglesia tuvo un importante rol económico y político antes y después de
la Guerra del Pacíco; incluyendo su inuencia en la dinámica de la política
exterior y otros escenarios que muestran el papel de las relaciones de la Iglesia
en la consecución de los objetivos del Estado peruano. En esta dinámica también
participan entidades como el Ministerio de Relaciones Exteriores, la legación del
Perú en la Santa Sede, la Iglesia peruana, la Secretaría de Estado en Roma y la
delegación Apostólica en América del Sur, especícamente, en temas como el
nombramiento y raticación de obispos (Patronato), entre otros.
En ese sentido, tras integrar la información bibliográca y de fuentes históricas
procedentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, se pudo observar el papel
gravitante de la familia Mesones en la gestión de la legación en diferentes épocas:
Luis Mesones (1859-1861, 1865) y Manuel Mesones (1882-1887). Para mantenerse
en el control de los cargos diplomáticos, apelaron a diversas redes familiares
(padre-hijo) y sociales (Manuel Mesones con el secretario de Estado, monseñor
Jacobini) quienes animaron la construcción de una imagen de inuencia en los
asuntos de la Santa Sede, como el nombramiento de obispos peruanos y otros
asuntos eclesiásticos. Esta misma dinámica la utilizará también Juan Mariano
Goyeneche entre 1887 y 1920.
Asimismo, queda pendiente una información a profundidad sobre la propuesta de
Chocano (2010) con relación al apoyo recibido por la Iglesia como el arzobispo de
Lima en el Consejo de Estado (1880), durante la dictadura de Piérola en oposición
a los liberales y masones que formaban parte del civilismo. Además, conocer
las motivaciones del obispo Tordoya para involucrarse en la conducción de la
Delegación de Lima (1882-1883), representando al gobierno de Montero, y porque
este puesto clave de la administración pública no recayó en el arzobispo de Lima.
140
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Biblioteca Nacional del Perú
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Colección Manuscritos: Libro de actas públicas del Consejo de Estado. Año 1880.
Documento 2000022357.